Es una chica italiana de finales de siglo XIX y principios de siglo XX (1870 – 1952) que vive las dos guerras mundiales de cerca al ser su país natal uno de los participantes, por ello se preocupa por la educación de los niños proponiendo la escuela moderna como modelo educativo, en un inicio para niños deficientes o psicópatas, que luego se implementa para niños regulares; argumenta que si los niños tienen problemas, no son médicos sino pedagógicos.
El papel de aprendiz es la autonomía mientras que la del docente es dejar hacer, vigila únicamente para ayudar, nunca para resolver.
Define el aprendizaje como respeto a la libertad y la formación de cada persona.
Lo emplearía acondicionando el salón según las necesidades de la clase para una idónea adaptación.
Su obra principal es “Il segreto dell’infanzia” y “La mente del bambino”
http://www.mariamontessori.org/
Edith: Es interesante la aportación de la chica italina. Recordemos que las escuelas italianas se consideraron sobresalientes desde la época medieval. Es natural que después de pasar por la experiencia de dos guerras Montessori quisiera ayudar a los más necesitados. Aunque es dificil dejar hacer a los alumnos, sin presionar, sobre todo a los de nivel primaria. Aunque hay otros niveles que aprovechan esa supuesta libertad y la interpretan como falta de seriedad en el curso.
ResponderEliminarDeberían de hacer una pelicula sobre ella, en una actriz que se pareciera a ella (tipo Anna Magnani). Pero vamos, evidentemente, lo más esencial fue su método. Asi, como nos gusta hacer (robotizadamente) lo de los demás, a lo mejor, con el sistema principal de ella, era enseñar a niños con problemas. Que eso, no saben hacer más de la mayoría de las beatas, que aparentan rezar y luego, con tanto rezar, se trastorna la cabeza y el espíritu, y se vuelve demonio...
ResponderEliminarPero eso no quiere decir, que todos los que seguimos creyendo en Quién debemos creer, seamos como ellas...